Ya No Estarán Las Estrellas

Ya no estarán las estrellas para dejarlas de testigos

De juramentos inciertos

De promesas vanas

De palabras huecas.

Y no pondré de telón de fondo una puesta de sol

Ni será compañera de mis afanes la brillante luna

Ni el Universo será adjetivo complementario de mis sueños.

Ni las ilusiones tendrán un nombre

Ni las expectativas se impregnarán de un perfume arrebatador.

Ni la suavidad de una piel me engatusará de nuevo

Ni los contornos tentadores de un cuerpo de mujer

Me harán perder la razón de nuevo.

No, ya no habrá más palabras para nadie

Porque ya las dije

Porque ya las entregué

Porque ya las viví

Porque las vi morir una a una.

Están enterradas en una tumba de silencios

En un mausoleo de fríos y ausentes ecos.

Nada las podrá resucitar porque solo una vida ellas tuvieron

Y las dejo ahí, quietas, tumefactas, corrompiéndose al paso de los años

Perdiendo su valor intrínseco en la medida que sus significados se extinguen.

Y siento tristeza porque despido a unas compañeras de mucho tiempo

Y siento alivio ya que no hay motivos para volver a utilizarlas

Y siento que lo que murió dentro de mí no murió,

solo se transformó en un lejano mirar

 y en la libertad de ser yo mismo.